Percepción del Liderazgo Femenino en India
- Civil servants
- Voters
- Citizen satisfaction
- Discrimination
- Gender attitudes and norms
- Diversity quotas
- Gender quotas
Problema de política pública
En relación a su porcentaje en la población total, las mujeres están sub-representadas en todas las posiciones políticas, abarcando sólo el 17% de todos los puestos parlamentarios del mundo en el 2006. Estas disparidades de género, en la mayoría de los casos, no son producto de restricciones legales – las mujeres pueden votar, apoyar candidaturas y postular a cargos en casi todos los países. Se ha sugerido que, tanto en países pobres como ricos, el acceso de las mujeres a los cargos públicos está restringido porque los votantes tienen un sesgo a favor de políticos del género masculino. Las Políticas de Reserva Femeninas, que garantizan cierto número de escaños para candidatas mujeres, son una propuesta para reducir la discriminación de géneros en la política. Si ben estas medidas aumentan la participación femenina en el ámbito político y a menudo influencian el modo en que se hacen políticas públicas, se conoce muy poco sobre cómo el sistema de Reservas cambia la percepción que se tiene de las mujeres en roles de liderazgo y su éxito en elecciones futuras.
Contexto de la evaluación
En 1993, una enmienda constitucional en India decretó que, un tercio de todos los puestos de presidente del consejo del pueblo (pradhans), debía ser ocupado por una mujer. Los consejos del pueblo controlan la asignación de fondos a proyectos de infraestructura local, como construcción y mantención de sistemas de irrigación y agua potable, construcción de caminos, y selección de los beneficiarios para programas del gobierno. Una serie de reglas fueron establecidas para implementar esta provisión que, en efecto, condujeron a una asignación aleatoria de pueblos donde el cargo de presidente del consejo estaba reservado para una candidata femenina. Esta política pública, causó un incremento significativo en la cantidad de mujeres elegidas en las siguientes elecciones (una vez retirada la imposición de reservas).
Detalles de la intervención
La selección aleatoria de algunos puestos de jefe de pueblo (pradhans), reservados a mujeres permitió a los investigadores testear el efecto de tener una mujer líder cuanto a actitudes y prejuicios. Se comparó a los pueblos que tenían reservado el cargo de presidente con los que no lo tenían reservado, para medir el impacto de tener líderes femeninas en la percepción y preferencias de los votantes. Los investigadores desarrollaron tres tipos de encuestas, para poder medir el impacto. La información viene de 495 pueblos en el estado de Bengala Occidental, en la India, correspondientes a 165 consejos del pueblo en el distrito de Birbhum.
Primero, los investigadores usaron una encuesta detallada e información experimental para determinar la opinión de los votantes respecto a las líderes femeninas, su percepción de los roles de género y la efectividad del desempeño de las mujeres en la política. Se les pidió a los votantes que explicitaran sus sentimiento general respecto a roles de liderazgo masculinos y femeninos, poniéndoles una nota del 1 al 10. Esto capturaba las preferencias explícitas. Segundo, se examinaron las preferencias implícitas de los votantes respecto a la idea general de tener líderes masculinos o femeninos, mediante el uso de un Test de Asociación Implícita computarizado. Los encuestados revelaron estereotipos de género-ocupación, a través de los niveles de asociación entre nombres femeninos y masculinos y tareas domésticas y de liderazgo. Esto medía implícitamente el nivel de preferencia por mujeres en roles de liderazgo. Finalmente, para medir la percepción que tenían los votantes de la efectividad de los líderes, se les pidió a los habitantes de los pueblos que evaluaran la efectividad de líderes masculinos y femeninos hipotéticos, que eran descritos a través de viñetas y discursos grabados (en donde el género del líder era experimentalmente manipulado).
Resultados y lecciones de la política pública
Impacto sobre Preferencias Explícitas: El tener una líder femenina por mandato no afecta las preferencias declaradas de los votantes por líderes masculinos. Los hombres calificaron a los líderes masculinos 1.44 puntos por encima de las líderes femeninas. Las mujeres tienen una tendencia menor, aunque significativa, de preferir a los hombres para roles de liderazgo, posicionándolos 0.56 puntos por encima de las mujeres.
Impacto sobre Preferencias Implícitas: El tener una líder femenina mejora la preferencia implícita de los votantes por líderes femeninas. En los pueblos no intervenidos, tanto hombres como mujeres demostraron tener una actitud discriminadora hacia las mujeres que ocupaban roles de liderazgo. Sin embargo, en los pueblos donde sí se aplicaron las Políticas de Reserva, el estereotipo que asociaba a los hombres con los roles de poder perdió fuerza. Esto sugiere que, si bien la Política de Reservas no logró que los varones del pueblo simpatizaran más con la idea de mujeres líderes, sí hace que reconozcan que ellas si podrían ser capaces de liderar.
Impacto sobre Percepciones de Efectividad: El tener una líder femenina alteró la percepción de los hombres respecto a la efectividad de las mujeres en la política. Los hombres que jamás habían tenido una mujer líder, evaluaron a una hipotética mujer líder 0.055 desviaciones estándar por debajo de un líder hombre. Sin embargo, los que tuvieron al menos una mujer líder producto de esta política no dieron muestras de tener prejuicios contra las mujeres ejerciendo roles de liderazgo. En todo caso, los hombres del pueblo evaluaron a las líderes hipotéticas de mejor manera que a un líder hombre de idénticas características.
Impacto en Resultados Electorales: La Política de Reservas trajo ganancias electorales significativas para las mujeres. En las elecciones de mayo de 2008, en los pueblos que habían tenido reservas en las elecciones de 1998 y 2003, más mujeres fueron elegidas para ocupar cargos en los puestos del consejo. La proporción de candidatas femeninas en los pueblos reservados dos veces para las mujeres mejoró en 3.7 puntos porcentuales en relación con otros consejos, y la proporción de mujeres elegidas como miembros del consejo aumentó a más del doble (10.7%, comparado con un 4.9%). La proporción de mujeres escogidas presidentas aumentó desde menos del 10% a casi un 18%.