Participación y Rendición de Cuentas en el Sistema de Provisión de Salud en Uganda
- Health care providers
- Families and households
- Citizen satisfaction
- Transparency and accountability
- Service provider performance
- Social networks
- Community monitoring
Problema de política pública
Aproximadamente 11 millones de niños menores de 5 años mueren anualmente, y casi la mitad de estas muertes ocurren en África Subsahariana. Más de la mitad de estos niños mueren por enfermedades como diarrea, neumonía, malaria, sarampión y desórdenes neonatales, que podrían haberse prevenido o tratado fácilmente si los niños hubieran tenido acceso a un pequeño conjunto de servicios económicos y probados. ¿Por qué no se proveen estos servicios? Evidencia anecdótica (y últimamente más sistemática) señala un posible motivo: sistemas de monitoreo ineficientes y una rendición de cuentas débil en el sistema de salud pública. Sin embargo, aún no se ha investigado cómo se puede fortalecer la rendición de cuentas del sistema público de salud a los ciudadanos-clientes. ¿Qué factores mejoran la capacidad de los ciudadanos para exigir la rendición de cuentas a los proveedores de servicios? y, ¿se vería mejorada la salud de los usuarios si mejoran las relaciones de rendición de cuentas?
Contexto de la evaluación
Uganda, al igual que muchos países africanos independizados recientemente, tenía un sistema de salud pública que funcionaba bien en la década de los 60. Sin embargo, los servicios públicos del país se vieron colapsados debido a agitaciones políticas. El gobierno ha estado implementando importantes programas de rehabilitación de infraestructura en el área de salud pública, pero las mejoras se han mantenido elusivas -se estima que el 73% de las muertes en Uganda son por causas prevenibles.
La forma tradicional de tener una rendición de cuentas en el sector público es a través de controles externos; una persona dentro de la jerarquía institucional está encargada de monitorear, controlar, recompensar y sancionar a quienes se hallan más abajo en la escala jerárquica. El problema con este enfoque "de arriba a abajo" es que en Uganda, y en muchos países pobres, las instituciones encargadas de monitorear pueden ser débiles e ineficientes. Incluso es posible que estas instituciones tengan pocos incentivos para que la rendición de cuentas del sector público se lleve a cabo. Debido a esto, en la práctica, los proveedores de servicios públicos no rinden cuentas al estado que los emplea. Como estrategia complementaria, se ha argumentado que el esfuerzo debe dirigirse a lograr un mayor control de los beneficiarios; es decir, traspasar el poder de monitoreo a los usuarios del sistema (los ciudadanos).
Detalles de la intervención
Este proyecto, diseñado por un equipo de la Universidad de Estocolmo, la Universidad Bocconi y el Banco Mundial, e implementado en cooperación con profesionales ugandeses y organizaciones comunitarias, evalúa una metodología exhaustiva de empoderamiento de la comunidad y de responsabilidad social (Tarjetas de Evaluación Comunitaria) en el área de salud básica en Uganda.
En la primera etapa del programa se implementaron dos encuestas: una encuesta a 75 centros médicos, y una encuesta a los usuarios que viven dentro del área de captación de cada centro. Una encuesta cuantitativa a los centros médicos recolectó información de los proveedores sobre la entrega de servicios. Esta información fue obtenida directamente de los registros de los centros para uso propio (registro de pacientes, registro de inventarios, etc.), en vez de obtenerla de los registros administrativos. La encuesta a los hogares recolectaba información de salud y de sus experiencias usando el servicio de salud pública.
Los principales resultados que se quieren medir son los indicadores de salud de la comunidad, tales como peso infantil en cada edad y mortalidad en menores de 5 años. También interesan las tasas de uso de los servicios (generales, prenatales, partos atendidos) y el desempeño de los centros de salud (tiempo de espera, uso del equipo, absentismo). Otro resultado importante en esta segunda etapa del proyecto comunitario es entender el comportamiento que tendrán los funcionarios y los miembros de la comunidad como respuesta al programa, y es por eso que la encuesta incluye un módulo en donde se busca responder estas preguntas más a fondo.
La segunda etapa del programa evalúa una forma de monitoreo participativo, en la cual los proveedores de salud pública rinden cuentas a la comunidad mediante una Tarjeta de Evaluación Comunitaria (TEC). La metodología TEC consiste en un proceso de monitoreo participativo, cuyo fin es que los ciudadanos entreguen retroalimentación a los centros médicos para mejorar la calidad, la eficiencia y suficiencia de éstos. La intervención incluye 3 reuniones distintas: una reunión comunitaria, una reunión de los centros de salud y una reunión en conjunto donde los usuarios y los proveedores se encuentran. Treinta y ocho comunidades recibieron el tratamiento TEC, mientras que 37 sirvieron de comparación.
Resultados y lecciones de la política pública
Resultados en progreso.