Midiendo el Impacto del Microcrédito y Sensibilidad a la Tasa de Interés en Filipinas
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Problema de política pública
El microcrédito, o la práctica de realizar pequeños préstamos a los pobres, a menudo con una responsabilidad grupal, es una herramienta cada vez más común destinada a luchar contra la pobreza y promover el crecimiento económico. Sin embargo, el microcrédito se ha expandido y convertido en lo que podría llamarse una “segunda generación”, pareciéndose más a prestamos tradicionales a pequeños negocios, donde los prestamistas ofrecen créditos de responsabilidad individual en escenarios cada vez mas urbanos y competitivos. La motivación para la continua expansión del microcrédito es la presunción que la expansión del acceso al crédito es una manera eficiente de luchar contra la pobreza y promover el crecimiento. Sin embargo, pese a las afirmaciones optimistas acerca de los efectos del microcrédito en los prestatarios y sus negocios, existe relativamente poca evidencia empírica de su impacto.
Contexto de la evaluación
First Macro Bank (FMB) es un prestamista con fines de lucro que opera en las afueras de Manila. FMB, un prestamista de “segunda generación”, como muchas otras empresas de micro créditos en Filipinas, ofrece pequeños créditos de corto plazo sin garantías y con plazos de pago fijos para los microempresarios. Las tasas de interés en este banco son altas en comparación a los estándares de países desarrollados, con un 63% de APR para sus préstamos estándar para aquellos que toman un préstamo por primera vez.
Los prestatarios incluidos en la muestra de este estudio son representativos de la mayoría de los clientes de microcréditos, carecen de historial de crédito o garantía, que son necesarios para lograr préstamos formales de instituciones financieras como los bancos comerciales. La mayoría de los clientes son mujeres (85%), casi todas cuentan con buena educación, teniendo terminada la escuela secundaria (93%), y tienen bastante dinero comparadas al promedio nacional y local (el ingreso promedio de los hogares es de US$770 mensualmente). Las ocupaciones más comunes entre los clientes son en el sector de servicios, tales como peluquerías, corte y confección y reparación de neumáticos. También se incluye pequeñas tiendas de comestibles y venta de alimentos, que sirven como lugares de importancia comercial y social en sus comunidades.
Detalles de la intervención
Los investigadores de J-PAL, con FMB, usaron un software para la medición de riesgo crediticio e identificar a aquellos solicitantes que fueran solventes “en el margen”, poniendo un énfasis más o menos igual en la capacidad del negocio, recursos financieros personales, recursos financieros externos y estabilidad personal y de negocio. Aquellos con puntajes que estaban en la mitad constituyeron la muestra para este estudio, sumando un total de 1601 solicitantes, la mayoría de los que buscaban crédito por primera vez. Estos fueron asignados aleatoriamente en dos grupos: 1,272 solicitantes aceptados para el grupo de tratamiento y 329 rechazados que eran el grupo de comparación. Estos solicitantes rechazados podían continuar buscando un crédito de otros prestamistas, pero era difícil que logren obtener el crédito debido a sus condiciones de “solvencia marginal”.
Los solicitantes aprobados recibieron después préstamos de entre 5,000 y 25,000 pesos Filipinos (US$200 a US$1000), montos sustanciales en relación al ingreso de los prestatarios. El vencimiento de los préstamos era a un plazo de 13 semanas, con pagos semanales, y los costos de monitorio y administración de los préstamos eran pequeños en comparación a los grandes montos de préstamos. Los cargos por adelantado se combinaban con el interés para producir un porcentaje anual que iba alrededor del 60%.
Los datos recolectados aportaban información sobre las condiciones del negocio, recursos del hogar, información demográfica, activos, ocupación de los miembros del hogar, el consumo, bienestar, y la participación política y en la comunidad aproximadamente un año después de que las aplicaciones fueron procesadas.
Resultados y lecciones de la política pública
Impacto en préstamos: Ser asignado aleatoriamente para recibir un préstamo si afecto a los préstamos en general: la probabilidad de tener un préstamo en el mes anterior a la encuesta aumentó en 9,6 puntos porcentuales en los grupos de tratamiento frente a los grupos de control.
El impacto en los resultados de negocio: Los solicitantes que obtuvieron un crédito utilizaron los fondos para cambiar la estructura de sus inversiones empresariales, resultando en negocios más pequeños, de menor costo y más rentables. Por lo que mientras que el crecimiento de la inversión en negocios no aumento, la rentabilidad sí lo hizo porque el capital permitió reorganizar el negocio. Esto sucedió con más frecuencia por el despido de trabajadores improductivos. Una explicación, es que el incremento en el acceso al crédito redujo la necesidad de comerciar “favores” dentro de la comunidad, y los clientes no sintieron más necesidad de emplear amigos y conocidos.
Adicionalmente, los hogares que recibieron crédito substituyeron sus gastos de horas de trabajo en sus negocios hacia la educación de sus hijos, escogiendo invertir en el capital humano de sus familias más que en el capital especifico de sus negocios. También substituyeron seguros formales, por mecanismos informales de distribución de riesgos, lo que sugiere que incrementar el acceso al crédito, complementa, más que substituye, mecanismos de distribución de riesgo locales y familiares. Dado que los microempresarios con acceso a créditos, tienen más opciones a las cuales acudir por crédito informal y formal, quizás dependen menos del sector formal de seguros.
Los efectos del tratamiento fueron más fuertes para el grupo al que no apuntan típicamente las iniciativas de microcrédito; los hombres, y las personas con ingresos relativamente altos, fueron los prestatarios que obtuvieron los mayores beneficios. Eso sugiere que los grupos a los que típicamente se apunta para luchar contra la pobreza mediante los programas microcréditos – mujeres de bajos ingresos, tal vez no se estén beneficiando tanto como lo anteriormente se pensaba.