Dispensadores de Cloro para Purificar el Agua
Evaluaciones
De 2003 a 2010, los afiliados de J-PAL Michael Kremer, Edward Miguel y Sendhil Mullainathan, junto a Clair Null, Jessica Leino y Alix Zwane, realizaron una serie de evaluaciones aleatorias para investigar diferentes maneras de mejorar la calidad del agua en Kenia rural. En la primera evaluación, los investigadores trabajaron con una ONG para buscar métodos costo-efectivos para reducir enfermedades diarreicas mediante la mejora de la calidad del agua en su fuente. Bajo el programa “Spring Cleaning,” se colocaron nacimientos de agua en cajones de concreto, forzando al agua a fluir por una pipa en vez de filtrarse por la tierra, lo cual previene la contaminación del agua subterránea. Esta inversión simple en infraestructura redujo la contaminación del agua con material fecal en un 66 por ciento. Sin embargo, gran parte de esta mejoría se perdió cuando los usuarios transportaban o almacenaban el agua. Para más información sobre este proyecto, ver la página de esta evaluación.
En base a estos resultados, los investigadores realizaron otra serie de evaluaciones aleatorias para investigar el rol del precio en determinar el uso de productos de cloración. En la primera fase, se le dio a los hogares un suministro de siete meses de WaterGuard, un producto de cloración en el punto de uso, y un contenedor diseñado para prevenir la contaminación. Este grupo fue subdividido en diferentes grupos de tratamiento: el primero recibía cupones que les otorgaban descuentos de 50 por ciento en la compra de botellas de WaterGuard, el segundo recibía mensajes verbales de persuasión y el tercero no recibía ni cupones ni mensajes. La provisión gratuita de suministros incrementó la cloración por 52 puntos porcentuales, un efecto grande relativo al dos por ciento que se observó en la línea base. Sin embargo, solamente un 10 por ciento de los cupones otorgados fueron usados y los mensajes verbales persuasivos no hicieron nada par incrementar la demanda, lo que sugiere que tanto el precio como la conveniencia jugaron un rol importante en la decisión de los hogares de usar productos de purificación del agua.
En la segunda fase, los investigadores compararon tratamientos múltiples diseñados para incrementar el uso del cloro, incluyendo mensajes persuasivos, el involucramiento de la comunidad local y acceso a dispensadores de cloro combinado con promoción local. Promotores pagados locales visitaron hogares para recordarles de usar el cloro, lo que resultó en un incremento en el uso del cloro por 30 puntos porcentuales. Sin embargo, este efecto desapareció una vez se paró de pagarle a los promotores, lo cual hace de esta estrategia una estrategia cara al largo plazo. Para combinar las ventajas de costos reducidos, conveniencia y normas sociales en promover el uso del cloro, los investigadores diseñaron y testearon un sistema de cloración en el punto de recolección de agua, el cual proveía una provisión gratis de cloro en las fuentes de agua locales. Los dispensadores de cloro, junto con los promotores pagados, incrementaron el uso del cloro por 53 puntos porcentuales y el uso fue mantenido por 30 meses, aun después que los pagos a los promotores cesaron. Para más información sobre este proyecto, visite la página de la evaluación.
Innovaciones en el Tratamiento del Agua
El sistema de dispensadores de cloro (CDS, por sus siglas en inglés) incrementa el uso del cloro por parte de personas en zonas rurales de una manera innovadora, reduciendo así incidentes de diarrea entre los niños. Un sistema de dispensador de cloro en el punto de recolección de agua combinado con promoción comunitaria fue exitoso en incrementar el uso del cloro mediante el dispensador y este cambio fue mantenido por dos años después de que los pagos a los promotores cesaron. Este método fue diseñado para tomar ventaja de lecciones aprendidas de la economía conductual, ayudando a las personas a sobrepasar barreras a la adopción del cloro: los dispensadores son un recordatorio visual de purificar el agua al momento de recolectar el agua. La cloración en el lugar de recolección hace que el tomar agua purificada sea más conveniente ya que los dispensadores proveen una dosis exacta de cloro para purificar el agua y el hecho que esto se hace en un lugar público contribuye al aprendizaje y al desarrollo de hábitos. Los promotores también recordaban y motivaban el uso del cloro. Ya que los promotores son miembros de la comunidad, sus conocimientos locales, confianza e influencia social pueden contribuir a hacer que las personas usen más el cloro. A escala, el costo de los CDS puede ser de $0.50 por persona por año, mucho más barato que entregar botellas individuales de cloro en los hogares. El costo incluye el costo del dispensador así como los costos recurrentes de llenar los dispensadores con cloros, administración y mantención de los dispensadores. Esto hace de los dispensadores una solución con alta costo-efectividad.
Expandiendo los Sistemas de Dispensadores de Cloro
Kenia: la evidencia de la efectividad de instalar dispensadores de cloro en los puntos de recolección ha motivado la expansión de esta tecnología. Los CDS están siendo expandidos por Dispensers for Safe Water, una iniciativa de Innovations for Poverty Action (IPA), en la provincia occidental y de Nyanza de Kenia. A partir de abril de 2012, aproximadamente 2,124 dispensadores han sido instalados, beneficiando a alrededor de 424,800 personas y previniendo un estimado de 61,556 casos de diarrea entre niños menores de tres años de edad, desde octubre de 2009.
Durante los próximos cinco años, IPA busca mejorar el acceso al agua potable mediante dispensadores para 5 millones de personas en Kenia, incluyendo 2 millones de niños menores de cinco años.
Expansión del Proyecto Con el apoyo de la Bill & Melinda Gates Foundation, los CDS están siendo piloteados en otros países. En Haití, un estimado de 20,000 personas ahora tienen acceso a dispensadores de cloro. Otros programas pilotos están siendo implementados en Bangladesh, India y Uganda. IPA está investigando el potencial de estos dispensadores en otros países de África y Asia del Sur.
Referencias
1 UNICEF, 2011. “Levels & Trends in Child Mortality: Report 2011.” Prepared on behalf of the United Nations Inter-agency Group for Child Mortality Estimation. Available online at https://www.unicef.org/media/files/Child_Mortality_Report_2011_Final.pdf 2 Wright, Jim, Stephen Gundry and Ronan Conroy. (2004). “Household drinking water in developing countries: a systematic review of microbiological contamination between source and point-of-use.” Journal of Tropical Medicine and International Health 9: 106-17. 3 Lantagne, Daniele. (2008). “Sodium hypochlorite dosage for household and emergency water treatment.” Journal of the American Water Works Association 100, (8): 106-119. 4 World Health Organization/UNICEF, 2012. “Progress on Drinking Water and Sanitation: 2012 Update.” Available online at https://www.who.int/water_sanitation_health/publications/2012/jmp_report/en/ 5 Kremer, Miguel, Null, and Zwane. “Water Technologies case study: what works best in poor countries,” Boston Review, September/October 2008. Available online at http://bostonreview.net/archives/BR33.5/miguel.php