Conflicto intergeneracional y decisiones de escolarización en Brasil
- Children
- Parents
- Students
- Enrollment and attendance
- Cash transfers
- Conditional cash transfers
- Monetary incentives
A pesar de que muchos países en vías de desarrollo han adoptado políticas públicas para aumentar la asistencia a la escuela, en estos países muchos niños en edad escolar primaria no asisten a la escuela. Una explicación de la baja asistencia escolar es que los padres y los niños pueden discrepar con respecto a los beneficios de la escolarización, y los estudiantes pueden optar por faltar a clases cuando sus padres no están supervisando su asistencia. Un estudio sobre la demanda de los padres por condicionalidad en un programa brasileño de transferencia monetaria reveló que los padres están dispuestos a pagar por la condicionalidad, con el fin de poder supervisar la asistencia escolar de sus hijos.
Problema de política pública
En un esfuerzo por alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas de escolarización primaria universal, muchos países en vías de desarrollo han adoptado políticas públicas para aumentar la asistencia escolar. No obstante, Naciones Unidas informa que el 11 por ciento de los niños en edad escolar primaria en el mundo en vías de desarrollo no asiste a escuela.1 Una explicación para la baja asistencia es que los padres y los niños pueden discrepar con respecto a los beneficios de la escolarización, dado que los padres suelen valorar la escolarización más que sus hijos. En este caso, los estudiantes pueden optar por faltar a clases cuando sus padres no están supervisando su asistencia.
Uno de los métodos para supervisar y aumentar la asistencia a la escuela primaria es el de las transferencias monetarias condicionadas (TMC). Los programas de TMC proporcionan dinero a hogares de bajos ingresos, siempre y cuando estos cumplan con ciertos requisitos, tales como enviar a sus hijos a la escuela. Esto permite que los programas aborden simultáneamente la pobreza y la desigualdad de ingresos, e incentiva la escolarización a través del fomento a que los padres supervisen de mejor manera la asistencia escolar de sus hijos.
Contexto de la evaluación
Esta evaluación se llevó a cabo en favelas de bajos ingresos en la capital brasileña, Brasilia. Estos barrios comúnmente se caracterizan por presentar altos niveles de actividad criminal, pobreza y falta de servicios públicos esenciales. A pesar de las leyes de educación obligatoria existentes en Brasil, en el año 2006 más del 9 por ciento de los niños de 14 años provenientes de los hogares de más bajos ingresos no estaba matriculado en la escuela.2 En el año 2008, el 10 por ciento de la población mayor de 15 años era analfabeta, y el número promedio de años de escolaridad para niños mayores de 9 años era de 7,1.3 En respuesta a esto, el gobierno brasileño puso en marcha un programa de TMC conocido como Bolsa-Escola Vida Melhor. Al realizarse este estudio, Bolsa-Escola proporcionó a cada hogar beneficiario R$120 mensuales (aproximadamente US$74) por cada niño entre seis y 15 años, siempre y cuando el niño asistiera como mínimo al 85 por ciento de las jornadas escolares del mes. Esto representaba un monto significativo de ingresos para los hogares beneficiarios, cuyo ingreso mensual promediaba menos de R$195 (aproximadamente US$120).
Detalles de la intervención
Researchers designed the evaluation to indicate the extent to which parents are willing to pay for Conditional versus Unconditional Cash Transfers as a means to monitor their children’s behavior, and to reveal any intra-household conflicts regarding school attendance. They conducted a randomized evaluation during June and July 2009, in which 210 Bolsa-Escola beneficiary families were randomly selected to participate in a survey. Only families with children aged 13 to 15 who had no older CCT-eligible children were permitted to participate. Parents were offered R$7 or R$10 to take the survey. Parents and children participated in the study. Before being surveyed, families were randomly divided into four groups:
Treatment group | Intervention description |
Baseline | The parent was asked to choose between his or her current CCT and an Unconditional Cash Transfer (UCT) of increasing size, until he or she made the switch. The parent was then asked the same questions with the UCT at the base value and the CCT increasing. The child would be informed of any change in conditionality. |
Don't tell | The parents were offered the same choices as in the baseline. However, their child would not be informed about any program change, and thus would not know whether the conditionality had been removed. |
Text message | The parents were offered the same choices as in the baseline. They were also offered the option of receiving free cell-phone text messages each time the child missed school regardless of the parents’ choice between conditional and unconditional payments. This gave parents complete information of their child’s attendance pattern regardless of their choice for the cash transfer. |
Non-classroom | The parents were offered the same choices between CCTs and UCTs. However, the conditionality would now be on whether the child was present on school grounds during the day, with no obligation to attend classes. This was implemented to potentially observe how parents value the non-classroom content of school, such as keeping the child off the streets. |
Parents were also informed that 5 percent of study participants would be randomly selected to have one of their decisions implemented.
Resultados y lecciones de la política pública
Tratamiento de la Línea de base: En este grupo, el 82 por ciento de los padres eligió una TMC por sobre una TMNC de mayor valor, y estuvo dispuesto a renunciar al menos a R$37 mensuales para mantener la condicionalidad. Los niños fueron significativamente menos propensos a querer pagar por la condicionalidad. Estos resultados sugieren que los padres dan un gran valor a la asistencia escolar de sus hijos, y creen que las condiciones impuestas a las transferencias pueden ayudar a fomentar la asistencia a la escuela.
Tratamiento No digas: Cuando los niños no eran conscientes de que la condicionalidad sobre su asistencia había sido eliminada, los padres eran significativamente menos propensos a exigir esa condicionalidad. La porción de padres dispuestos a pagar por la condicionalidad se redujo a un 30 por ciento, en comparación con un 82 por ciento en el grupo de la Línea de base. Esto sugiere que los padres valoran la capacidad de supervisar la asistencia de sus hijos, y creen que estos no valoran la educación tan altamente como ellos.
Tratamiento Mensaje de texto: Cuando los padres fueron alertados del estado de asistencia de sus hijos vía mensaje de texto y, por lo tanto, se les proporcionó información de supervisión, también fueron significativamente menos propensos a exigir la condicionalidad. La proporción de padres que estaban dispuestos a pagar por la condicionalidad se redujo a un 34 por ciento, en comparación con un 82 por ciento en el grupo Línea de base.
Tratamiento Fuera de clases: Por último, cuando la condicionalidad cambió de asistencia obligatoria a clases a solo presencia obligatoria en los terrenos de la escuela, los padres no disminuyeron significativamente su demanda de condicionalidad en comparación con el grupo Línea de base. La proporción de padres que estaban dispuestos a pagar por la condicionalidad se redujo levemente. Estos resultados indican que la escolarización puede tener beneficios que van más allá de proporcionar oportunidades de aprendizaje en la sala de clases, tal como lo es mantener a los niños fuera de las calles.
Los resultados de los cuatro grupos de tratamiento indican que los padres y los niños discrepan con respecto a decisiones de escolaridad y que, en este contexto, los padres están dispuestos a pagar para controlar la asistencia escolar de sus hijos. Este estudio sugiere que los hogares necesitan mecanismos eficientes para cerrar la brecha de información existente entre padres e hijos, tales como los mensajes de texto; y proporciona una razón adicional para la adopción de las TMC debido a la supervisión que proporcionan. Informando de mejor manera a los niños acerca del valor de la educación, los hacedores de políticas públicas podrían ser capaces de disminuir las diferencias referentes a las preferencias de escolarización existentes entre padres e hijos.