Compromiso de Ahorro CARE para Dejar de Fumar en las Filipinas
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- Alcohol, tobacco, and drug use
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Problema de política pública
A pesar de sus efectos perjudiciales, las personas en todo el mundo habitualmente adoptan hábitos dañinos o ineficientes como el fumar, la mala alimentación o la incapacidad de ahorrar. Los expertos creen que esto es debido a que las preferencias de las personas cambian con el tiempo: en el largo plazo, un individuo puede desear dejar de fumar, por ejemplo, pero en el momento su preferencia por un cigarrillo puede pesar más que su deseo de dejarlo. Esta conducta, conocida como preferencias inconsistentes en el tiempo, puede ayudar a explicar por qué las personas eligen de manera ineficiente, lo cual resulta en un deterioro para la salud o en una ausencia de resguardo financiero. Algunos investigadores teorizan diciendo que se puede desincentivar los hábitos que tienen efectos negativos de largo plazo al entregar mecanismos de compromiso a las personas: contratos que restringen su conducta futura y que pueden ejercer sanciones financieras si vuelven a retomar los malos hábitos.
Contexto de la evaluación
A pesar de los graves efectos para salud, fumar es extremadamente común en Filipinas. Fumar también es un gasto considerable, un fumador promedio encuestado gasta aproximadamente 100 pesos (USD$2) por semana en cigarrillos, casi 15% de sus ingresos. Si bien es una conducta común, un 72% de los encuestados indicó que ellos quisieron dejar de fumar en algún momento de sus vidas y casi un 46% indicó que había tratado de dejar de fumar en el último año. Las respuestas a la encuesta sugieren que su falta de éxito se puede deber a sus preferencias inconsistentes en el tiempo: si bien un 72% indicó que quería dejar de fumar en algún momento, solo un 17% de las personas dijo que ellos querían dejar de fumar a partir de ese momento.
Detalles de la intervención
El “CARES” (Acción Comprometida para Reducir y Dejar de Fumar) es un programa de ahorro con un compromiso voluntario. El diseño básico del producto permite al fumador depositar una cantidad elegida voluntariamente de su propio dinero, la cual será cedida a menos que pase una prueba bioquímica de suspensión del hábito de fumar. Con el propósito de inscribir a las personas en el programa CARES, el Green Bank identificó a fumadores regulares de la calle y les preguntó si deseaban participar en una pequeña encuesta sobre el hábito de fumar. Todos los sujetos recibieron un folleto informativo sobre los peligros del hábito de fumar y una hoja con datos sobre cómo dejar el hábito. Una vez completada la encuesta de línea base, los sujetos fueron asignados aleatoriamente para recibir a una de tres ofertas:
- CARES con recaudación de depósito: Se requería un saldo mínimo de 50 pesos (cerca de US$1) para abrir una cuenta CARES, motivando a las personas por medio de vendedores a depositar todas las semanas en esta cuenta el dinero que ellos normalmente gastarían en cigarrillos. Un subconjunto aleatorio de este grupo también recibió visitas semanales de los recaudadores de depósitos, ahorrándoles el viaje de ir al banco. Todos los clientes CARES podían depositar pero no sacar el dinero de sus cuentas; las cuales no generan intereses con el fin de evitar que las personas que no fuman las usen como un substituto de cuentas de ahorro normales.
- Tarjetas de Notas: Estos individuos pudieron escoger entre cuatro tarjetas de notas del tamaño de una tarjeta de crédito que mostraban las consecuencias negativas del hábito de fumar: hijos prematuros, mala dentadura, pulmones negros o un niño conectado a un respirador. Los vendedores fomentaban mantenerlas en un lugar visible.
- Grupo de Comparación: Estas personas no recibieron información adicional.
Seis meses después de la encuesta de línea base, se les hizo una prueba de orina a todos los encuestados para determinar si continuaban fumando. Los individuos en los grupos de tratamiento CARES recibían el saldo completo si pasaban la prueba, pero lo perderían si se rehusaban o no hacían la prueba. Aquellos individuos que no eran clientes (asignados a tarjetas de notas y grupos de control) se les pagó 30 pesos (60 centavos US) por hacerse el examen después de seis meses y todos los encuestados recibieron 30 pesos por hacerse otro examen después de 12 meses.
Resultados y lecciones de la política pública
En total, cerca de 11% de los individuos a quienes se les ofreció el programa CARES firmaron un contrato. Los individuos que dijeron que deseaban abandonar el hábito, siendo optimistas sobre el abandono, y quienes mostraron una conducta estratégica para manejar su deseo (vale decir, evitar situaciones que los hacían desear fumar) fueron más propensos a firmar el contrato. Por otro lado, los individuos que indicaron que querían dejarlo más allá de un año en el futuro y que mostraron signos de fumadores empedernidos fueron menos propensos a firmar un contrato. Noventa por ciento de los clientes CARES abrieron cuentas con el monto mínimo de 50 pesos y 80% hizo contribuciones adicionales. El cliente promedio hizo contribuciones cada dos semanas aproximadamente y tuvo un saldo final de 553 pesos equivalente a aproximadamente seis meses de gasto en cigarrillos.
Los individuos a quienes se les ofreció un contrato CARES tuvieron 3 a 6 puntos porcentuales más de posibilidades de pasar la prueba de orina - en busca de rastros de nicotina - que aquellos en el grupo de control, un efecto substancial considerando que sólo 8 a 12 por ciento de los individuos en el grupo de control pasaron la prueba. Los efectos de suscribir un contrato para dejar de fumar son incluso mayores: se estima que los clientes del programa CARES son entre un 30 a 65 por ciento más propensos a pasar la prueba de orina después de los seis meses en comparación con las contrapartes del grupo de control, sugiriendo que aquellos que firmaron un compromiso CARES aumentan en muchas veces su probabilidad de pasar la prueba además de un duradero periodo de abstinencia. Estos resultados superaron con creces las reducciones del hábito de fumar asociadas con el tratamiento de las tarjetas de notas. Sin embargo, aún se desconoce cuánto del efecto del tratamiento CARES se debió al compromiso financiero que hicieron los clientes y cuánto se debió al contacto frecuente que algunos clientes tuvieron con los recaudadores de depósito.