¿Qué hemos aprendido de la evaluación rigurosa de políticas sociales en Europa?

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Los investigadores afiliados a la red de J-PAL han conducido más de ochenta evaluaciones aleatorizadas de programas y políticas sociales, algunas de estas aún en curso, en veinte países de Europa, con un enfoque particular en los ámbitos educativo y laboral. Hoy ponemos al alcance de todos las principales lecciones generadas a través de estas investigaciones.

La complejidad e incertidumbre en torno a la respuesta europea a la pandemia del Covid-19 el año pasado también pusieron de manifiesto la importancia de la evaluación rigurosa para poder determinar qué políticas son las más efectivas.

Así como la selección de vacunas ha requerido de ensayos clínicos para demostrar su eficacia y evitar efectos dañinos, es necesario evaluar las respuestas a los desafíos más amplios, sociales y económicos, que la pandemia ha puesto en relieve. En toda Europa, los sistemas educativos nacionales se enfrentan a la pérdida de aprendizaje que afectó de manera desproporcionada a los estudiantes de entornos más pobres, al tiempo que las tasas de desempleo han aumentado, particularmente entre aquellos con niveles de educación más bajos. En muchos casos, las consecuencias económicas del Covid-19 han exacerbado las desigualdades existentes. La evaluación cuidadosa, y cada vez más ágil, de las posibles respuestas a estos desafíos puede jugar un papel importante en la determinación de respuestas efectivas.
 
Por ejemplo, a medida que los sistemas escolares de todo el mundo comenzaron a recurrir al aprendizaje remoto, las afiliadas de J-PAL, Michela Carlana y Eliana La Ferrara, lanzaron en Italia la evaluación de un programa de tutoría en línea para estudiantes de secundaria desfavorecidos. A través de un programa de tutoría en línea de bajo costo, ellos mejoraron su rendimiento académico y su bienestar durante el confinamiento. En Turquía, donde las escuelas han experimentado a menudo segregación social por motivos étnicos, Sule Alan y sus coautores evaluaron un programa interactivo destinado a fomentar la cohesión social en las escuelas alentando a los niños y niñas a considerar las perspectivas de sus pares.

Si bien J-PAL es mejor conocido por su trabajo en países de ingresos bajos - midiendo el impacto de los precios de las mosquiteras contra la malaria en África; o evaluando formas de eliminar las desviaciones de fondos públicos en India o Indonesia, por ejemplo-, nuestra red también utiliza estos métodos para responder a preguntas no resueltas aquí en Europa. ¿Cómo podemos reducir de manera más efectiva el impacto de la brecha de aprendizaje entre estudiantes de diferentes orígenes económicos que se ha ampliado con los múltiples confinamientos? ¿Qué papel pueden jugar los regímenes de internado en ofrecer una educación competitiva para niños de alto rendimiento que, de otro modo, podrían quedar excluidos? ¿Qué tipos de orientación laboral son más rentables para ayudar a quienes buscan  empleo a encontrar uno?

Nuestra página Evidence in Europe destaca algunas de las lecciones que han surgido en respuesta a estas y otras preguntas en los campos de la educación, el trabajo, las finanzas, la gobernanza, el empoderamiento de las mujeres y la inclusión social.

Mejorar el acceso a una educación de alta calidad

Los estudiantes de entornos desfavorecidos enfrentan múltiples barreras para acceder a una educación de alta calidad. En algunos casos, el problema tiene que ver con el acceso físico: las mejores escuelas a menudo se encuentran lejos de las áreas más pobres.

En Francia, la cuestión del impacto de los regímenes de internado en estudiantes de alto rendimiento procedentes de entornos desfavorecidos ha despertado gran interés como una alternativa para incrementar el acceso, hoy en día desigual, a las trayectorias académicas de élite después de la secundaria. Ofrecer una plaza en el primer internado de excelencia del país a estudiantes sin el suficiente  apoyo familiar  tuvo un impacto a largo plazo en sus opciones escolares, lo que los llevó a elegir carreras de bachillerato más selectivas al final de la escuela secundaria.

Otras veces, los estudiantes enfrentan barreras dentro de la misma aula. En Turquía, los investigadores han evaluado un programa para promover la inclusión de los refugiados en el aula (los refugiados sirios asisten a la escuela junto con sus homólogos nacidos en Turquía). El "plan de estudios de toma de perspectiva," diseñado para alentar a los estudiantes a analizar distintas situaciones desde la perspectiva de los demás, redujo la violencia en las aulas, aumentó las amistades entre los dos grupos y condujo a un aumento de las habilidades en el idioma turco entre los niños y niñas sirios.

Las aspiraciones propias y la información sobre oportunidades educativas también pueden jugar un papel en la selección de la trayectoria académica de los estudiantes. En este proceso, las expectativas o prejuicios de los docentes pueden jugar un papel determinante, al igual que la información y las aspiraciones de los padres y madres.

En Italia, una investigación puso en relieve que la mayoría de los docentes mostraba algún tipo de prejuicio contra los estudiantes inmigrantes, lo que potencialmente los desanimaba en la escuela, con un impacto negativo en sus carreras a futuro. Informar a los maestros de sus propios prejuicios redujo la discriminación al evaluar, mejorando las notas que los maestros otorgaron a los estudiantes inmigrantes. Otra evaluación aleatorizada en Italia reveló que un programa de orientación profesional ayudó a cerrar la brecha educativa entre los niños inmigrantes y aquellos nacidos en Italia. El programa mejoró el rendimiento académico de los estudiantes inmigrantes y aumentó sus probabilidades de inscribirse en cursos de secundaria más exigentes, en línea con sus habilidades.

Involucrar a los padres y madres  puede ser también una herramienta importante para mejorar el desempeño de los estudiantes, particularmente en aquellos casos donde ellos no podrían acceder a este tipo de información de otra manera. En Francia, un estudio reveló que intervenciones que brindan información a los padres y madres (en diez idiomas) y los alientan a involucrarse más en la educación de sus hijos e hijas conducen a un mejor desempeño educativo. Aumentar la participación de los padres y madres a través de esta serie de intervenciones mejoró el comportamiento de los estudiantes y redujo las tasas de deserción.

Estos son solo algunos ejemplos de evaluaciones realizadas en Europa que han influido en los planes de los respectivos ministerios de educación para escalar las intervenciones una vez demostrada su efectividad. En Turquía, el ministerio está considerando los resultados de estas evaluaciones en la elaboración de nuevos planes educativos de estudio enfocados a mejorar las competencias socio-emocionales de los estudiantes. En Francia, como resultado de las evaluaciones, el ministerio ha decidido poner a disposición de todas las escuelas del país el programa de participación de los padres y madres.

Formando mentes para aprender

Se ha demostrado que las competencias socio-emocionales, como la paciencia, el autocontrol y la perseverancia, juegan un papel clave en el desarrollo de niños, niñas y adolescentes. Fomentar estas habilidades puede ayudarles a mejorar su rendimiento académico y, potencialmente, nivelar el campo de juego entre los diferentes grupos en el aula. En Turquía,  investigadores se asociaron con el Ministerio de Educación Nacional en la evaluación de una serie de políticas innovadoras para mejorar los resultados educativos a través del desarrollo de habilidades socio-emocionales.

Por ejemplo, un innovador plan de estudios, centrado en mejorar la determinación y perseverancia de los estudiantes, a través de videos animados, estudios de casos y actividades en el aula, contribuyó a que estos se esforzaran más en el aprendizaje. La intervención también redujo la brecha de género en la competitividad al alentar a competir a las niñas que tenían más probabilidades de tener éxito. En otro estudio en escuelas turcas, enseñar a los estudiantes a ser más pacientes aumentó la toma paciente de decisiones y les ayudó a recibir calificaciones más altas de comportamiento en el aula.

Empleo de calidad

Los mercados laborales también son un ámbito importante para mejorar la inclusión social. Mejores resultados en este ámbito pueden generar beneficios para las personas a lo largo de sus carreras, así como mejorar el bienestar de sus familias.

Una prioridad para muchas agencias de empleo estatales es encontrar las mejores formas de vincular a los solicitantes de empleo con empleos de calidad de largo plazo. Muchos países hacen un uso extensivo de los servicios de orientación para la búsqueda de empleo. No obstante, esto puede resultar costoso tanto para las agencias de empleo como para los solicitantes. Una serie de estudios ha examinado cómo proporcionar esta asistencia de manera más eficaz.

Investigaciones en Dinamarca, Francia y Alemania han demostrado la efectividad de los servicios de orientación bajo ciertas circunstancias, particularmente cuando estos se adaptan y despliegan al inicio de cualquier período de desempleo. En ocasiones, los esfuerzos intensivos de orientación (reuniones semanales, por ejemplo) pueden ser efectivos, pero no necesariamente para todos: un estudio en Dinamarca mostró que aumentar la intensidad de la orientación laboral para jóvenes con perspectivas laborales limitadas puede, en realidad, disminuir sus tasas de colación. Lo anterior, es probablemente debido a la sustitución del tiempo dedicado a trabajar o buscar trabajo por el tiempo con un asistente social.

En un mercado en el que los solicitantes de empleo pueden estar compitiendo por un número limitado de puestos de trabajo, invertir en orientación para la búsqueda de empleo puede ayudar a algunos a encontrar trabajo, pero a expensas de otros, lo que plantea dudas sobre la eficacia general de dichos programas. Un emblemático estudio realizado en Francia mostró que el aumento de los servicios de orientación para algunas personas que buscaban empleo perjudicaba en el corto plazo las perspectivas de otras en la misma zona. Después de un año, las personas que se habían beneficiado de los servicios de orientación no parecían tener más probabilidades de encontrar un trabajo de largo plazo.

Ayudar a quienes buscan empleo de toda Europa a encontrar trabajo a raíz de la pandemia requerirá más que vincularlos con puestos de trabajo existentes. Otra área de investigación se ha centrado en promover el espíritu emprendedor, especialmente entre los jóvenes. Estos programas no siempre han tenido éxito. La evaluación de un programa de capacitación para el emprendimiento en los suburbios de París enfocado en la toma de decisiones independiente no incrementó las probabilidades de los participantes de establecer sus propios negocios. Sin embargo, los participantes mostraron mayores probabilidades de encontrar un empleo estable dos años después del inicio del programa, y reportaron salarios más altos, así como mayor confianza y optimismo.

Estos resultados sugieren que proporcionar información y formación empresarial puede ser insuficiente para fomentar la creación de empresas y que abordar otras barreras, como la baja confianza en sí mismos o la falta de espíritu emprendedor, podría apoyar de forma más eficaz a los jóvenes sin empleo.

Aplicar conocimientos basados ​​en evidencia

La evaluación de impacto es más eficaz cuando los aprendizajes generados se utilizan no sólo para considerar el impacto de una intervención en particular, sino de manera más amplia para orientar futuras inversiones en el diseño de programas y políticas por parte de los gobiernos y la sociedad civil.

La magnitud del desafío al que se enfrenta Europa en la recuperación de la pandemia es clara. Necesitaremos respuestas innovadoras para abordar problemas como las crecientes brechas de aprendizaje entre los estudiantes o la vinculación de las personas que viven en la precariedad con mejores trabajos en un panorama laboral distinto.

Es poco probable que las soluciones que surjan de este proceso sean tan fácilmente reproducibles como una vacuna aprobada. Sin embargo, invertir en la evaluación sistemática de estas soluciones, acompañada con de un análisis cuidadoso sobre la variedad de factores detrás de su éxito y cómo debieran de adaptarse para su instrumentación en otros entornos, fortalecerá nuestra capacidad para responder a escala.

En J-PAL Europa, nuestro objetivo es utilizar las ochenta evaluaciones aleatorizadas realizadas por investigadores afiliados, junto con evidencia rigurosa generada en todo el continente, para producir lecciones que puedan informar el diseño de nuevas soluciones, o apoyar el escalamiento de programas basados en evidencia. Nos asociamos con gobiernos y organizaciones no solo para lanzar nuevas evaluaciones, sino también para aplicar lo que ya hemos aprendido. Esperamos que las lecciones descritas en nuestra nueva página Evidence in Europe sean una herramienta útil para diseñar una Europa más inclusiva para todas y todos.